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PCF PIES PLOMO

lunes, 25 de octubre de 2010

Flamenco Antiguo: Pepe Pinto, la emocion contenida en el lamento flamenco





Nada mejor que, al recordar a Pepe Pinto, cantaor sevillano, nacido en el barrio de La Macarena, en 1903, que escoger cualquiera de sus innumerables grabaciones y escuchar el lamento de su expresión cantaora. Las grabaciones de Pepe Pinto quedaron encuadradas entre los años 1920 y 1960.En las primeras grabaciones, notamos unas facultades en Pepe Pinto, que, luego, irán dando paso a otros recursos estilísticos, para configurar definitivamente su expresión cantaora. De todas maneras, el buen gusto se pondrá al servicio de un marcado sentimiento, que dará sello propio al cante del cantaor sevillano. Siempre nos cayó bien la figura de Pepe Pinto, tanto como cantaor como persona. Pepe sentía pasión por Pastora, La Niña de los Peines, su esposa. Al escuchar las grabaciones de Pepe Pinto, podemos comprobar como Pastora estaba presente en las mismas, en muchas ocasiones, y lo jaleaba constantemente. De la misma manera, podemos comprobar como el cantaor le dedica muchos cantes a la cantaora: ¡A Pastora! ¡ A mi mujer! En la siguiente letra, que interpreta Pepe Pinto por uno de los estilos de soleá de Alcalá, queda constancia de lo que sentía el cantaor sevillano por Pastora:

Cuando te siento cantar,
los peazos de mis carnes
se me quieren arrancar.
¡Pastora, Pastora mía,
se me quieren arrancar!

También, Pepe Pinto se sirve de la patética seguiriya de Manuel Torre, para pedirle a la Macarena, por la que sentiría ferviente devoción, por su compañera. Pepe Pinto, a través de sus cantes, deja entrever, también, cierta devoción a la Pastora de Cantillana, ya que su esposa llevaba dicho nombre. De la misma manera, el cantaor sevillano dedica cantes a la divina Pastora y a la Virgen del Rocío. Recuerdo, en mi juventud, haber visto a Pepe Pinto como cabecera de cartel en mi pueblo natal, Casariche (Sevilla). Dicho cantaor llegaba al público del teatro con la sencillez de su cante, con el sentimiento de su expresión cantaora y los recursos escénicos. El cante de Pepe Pinto fue imitado por muchos cantaores aficionados, como lo fue también el de Juan Valderrama o Pepe Marchena, entre otros cantaores.

Hay que tener en cuenta que el cante, que más llegaba a los aficionados, en dicha época, fue el fandango, y Pepe Pinto fue un cantaor, que creó y recreó varios estilos de dicho cante. También, hemos de decir que uno de los recursos, que utilizó Pepe Pinto, fue el recitado, entre cante y cante de determinados estilos, que llegó a gran parte del público de aquel tiempo. Al escuchar las diferentes grabaciones de Pepe Pinto, hemos de considerar que hay una parte seria de compromiso con el cante flamenco, y otra, la parte comercial, donde dicho cantaor, a través de unos determinados textos, amalgama los cantes y estilos más diversos con el recitado. En Pepe Pinto, también hemos de ver un elogio permanente a la madre, en muchos de sus composiciones, que llegaron con facilidad a los aficionados de su tiempo. Sin lugar a dudas, el cantaor aludido fue muy popular en su época, que fue larga profesionalmente. Pepe Pinto fue un cantaor general, y, a través de sus múltiples grabaciones, homenajeó a los antiguos "maestros" del cante, como a Don Antonio Chacón en la siguiente malagueña:

El cante llora una pena,
desde que Dios te llevó,
y por eso canto yo
algo de la gran solera
de Don Antonio Chacón.

De la misma manera, Pepe Pinto también dedicó cantes a Fosforito, antiguo cantaor gaditano, a El Gloria, El Chaqueta, y a Tomás Pavón, su cuñado, que por su cante sentía predilección. Como quedó dicho, Pepe Pinto tuvo una larga vida profesional, y se mantuvo como figura del Cante Flamenco durante muchos años. En sus cantes, Pepe Pinto fue acompañado por los guitarristas siguientes: Manolo Molina, Miguel Borrull, Miguel Burrull (Hijo), Niño Ricardo, Manolo de Badajoz, Melchor de Marchena, Antonio Moreno, Pepe Martínez, Bernabé de Morón, Manolo Carmona, Eduardo de la Malena, Ramón de Algeciras y Manolo Sanlúcar. En resumen, Pepe Pinto canta con naturalidad, y, en la expresión cantaora de su voz redonda, pone sentimiento a raudales, que llega con atractivo al aficionado, que lo escucha. Al mismo tiempo, en Pepe Pinto hay un espíritu renovador, donde crea y recrea en los más variados estilos, partiendo de unas raíces puramente flamencas. De la misma manera, dulcifica el lamento flamenco, con sello propio, pues partiendo de un compromiso serio con la tradición y su familia, nos da una versión suya de los cantes, que interpreta.

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